Editorial de Fernando Piera para la Revista Cloud Computing nº 3
La característica más brillante del anuncio de la nube de Apple, de la iCloud es que tiene poco que ver con la nube. Al menos en el sentido en que se viene entendiendo hasta ahora. Y desde luego tiene poco que ver con el modo de entender la nube en base a que todo gira alrededor del uso de un navegador sin necesidad de uso de almacenamiento local u otras aplicaciones.
En el mundo de Apple, todavía reinan las aplicaciones con el riesgo de que si no fuera así podrían caer detrás de sus competidores, por lo que iClouds está para mejorar las experiencias de aplicaciones utilizando la nube para un vasto conjunto de funciones de gestión de contenidos y de sincronización.
Apple puede estar hablando del mundo post PC y al permitir a los aparatos que utilizan iOS comunicar directamente con la cloud, está poniendo de relieve la irrelevancia de los PC.
Pero está reemplazando el PC con una tableta o un teléfono, todavía un dispositivo con mucho proceso local y gran relación personal con su propietario.
Lo mismo que Microsoft, Apple no puede prescindir su origen con el terminal inteligente o pesado y seguir la pauta marcada por Google y Oracle con los dispositivos ligeros o no inteligentes y realmente económicos.
Para Apple que soporta aplicaciones en el almacén de aplicaciones (el Apps store), el día en que los dispositivos ligeros sean dominantes, será un día difícil, obligándole a jugar en un campo con un nivel de HTML5 igual para todos. En contraste, con las aplicaciones móviles nativas se mantiene la experiencia de los usuarios como el primero de la clase.
iCloud ofrece un amplio abanico de capacidades como sincronización automática con itunes, calendario y datos de contactos entre dispositivos y a un pulso del mismo contenido para cualquier nuevo dispositivo de Apple cuyo usuario este registrado lo que es muy importante de frente a “Amazon Cloud Drive” o a “Google Music. Apple ha firmado acuerdos con las principales etiquetas de música de manera que sus clientes no tengan que subir sus canciones a la Web. En su lugar una característica principal de Music Match, con un precio de $24,99 anuales, refleja sus colecciones existentes con el almacén itunes y permite bajar de la nube las pistas existentes de iTunes.
Apple no está creando accesos Web con navegador para estos servicios. En su lugar está haciendo operativo el núcleo de SDK para que los desarrolladores construyan accesos, manteniendo la nube como una casi invisible alternativa para aplicaciones locales. Las APIs permitirán a los desarrolladores integrar sus propias aplicaciones con la nube de Apple, de tal manera que pueda ser sincronizada con muchos dispositivos, pero no esta claro hasta donde se podrá llegar en la construcción de aplicaciones para iCloud misma, que podrían competir con las propias aplicaciones de Apple.
Por último debemos tener en cuenta que en el momento presente hay tres servicios de música en la nube que compiten, el de Apple, el de Amazon y el de Google. Definir cual es el que conviene mas a cada persona no es fácil, pero además todo dependerá del tipo de dispositivo de que se disponga y se vaya a utilizar.