Desde el último año la barrera del miedo hacia cloud computing se ha rato, fruto principalmente por el importante ahorro que conlleva migrar la tecnología a un modelo cloud. La nube se alza como una propuesta flexible, económica y segura.
Hace poco más de un año, el proponer una solución basada en la nube (cloud computing) era rechazada por temor a la deslocalización de nuestros datos y el carácter virtual de su seguridad. Pero en cambio todavía hoy –y aún ante la evidente desafección hacia las entidades financieras- los bancos siguen siendo el lugar más seguro donde guardar nuestros ahorros.
En el fondo es cuestión de confianza. Y todo apunta en que durante este último año la barrera del miedo se ha roto, probablemente fruto del importante ahorro que el cambio conlleva y de la, cada vez más competitiva, oferta del mercado. Es por ello que cada día más empresas preguntan por el cloud computing, por sus ventajas y por cómo puede resultar útil a su organización.
Cuando líderes del sector como Microsoft, Apple, Google o Amazon apuestan por ofrecer servicios de cloud, el cambio generacional ya está servido y sólo es cuestión de tiempo que el mercado lo acabe adoptando casi en su totalidad. Un tiempo que se acorta si la crisis acucia, pues la nube es un modelo flexible, económico y seguro que le puede hacer ganar más por el hecho de gastar menos.
El cloud computing o la nube está calando muy hondo en el mundo empresarial y sigue ganando adeptos. Se está estableciendo en el mercado y su crecimiento exponencial hará que el negocio derivado de la nube alcance miles de millones de euros en los próximos dos años.
El momento de crisis actual, lejos de ser un obstáculo, resulta aún más propicio ya que la nube se presenta como una opción más que válida para que las empresas se desprendan de costes fijos en adquisición de software, de hardware, y de actualizaciones constantes de unos y otros.
El approach a los servicios en la nube es distinto en función del tamaño de la compañía, pero en cualquiera de los casos el objetivo es común y fácilmente predecible: poder acceder a tecnología a medida de sus necesidades, reduciendo notablemente los costes y pagando exclusivamente en base a los servicios consumidos.
La nube aporta soluciones a todo tipo de escenario empresarial. Desde un autónomo, al cual un paquete de software como el Office 365 le permite gestionar el cien por cien de su actividad, a una pyme que puede decidir desarrollar un software a medida alojado en Azure, o a una gran corporación que aloja todos sus sistemas corporativos internacionales y deslocaliza su red acercándose más al de los sistema On Premise.
Todos ellos, pueden despreocuparse de los tediosos mantenimientos de hardware (garantizando además un servicio de alta disponibilidad) de la renovación de licencias, de los fallos de sistema, en definitiva, de todo el mantenimiento.
Todos los expertos afirman que estamos delante de una nueva revolución de los sistemas informáticos a la altura de otros avances, que cambiaron nuestros paradigmas sobre la información y la comunicación, como los PCs o Internet. La carrera ya ha empezado: sólo es cuestión de tiempo. Nosotros le podemos ayudar a caminar ahorrándose dinero ya, ¿quiere?
Fuente: David Teixidó (Presidente de Pasiona) / redestelecom.es
