¿Qué hay detrás del Cloud bursting?

¿Qué hay detrás del Cloud bursting?
¿Qué hay detrás del Cloud bursting?

Por Luis F. Guijarro, Experto en Arquitectura Software, en Telefónica

Hoy en día, uno de los principales valores diferenciales que un proveedor de servicios cloud o un cloud broker puede ofrecer a sus clientes potenciales es la capacidad tecnológica para que éstos desborden en su cloud pública cualquier tipo de recurso TI (desde servidores o discos virtuales hasta aplicaciones o procesos de negocio extremo a extremo) de forma dinámica, ante situaciones de carga de trabajo en las que la demanda excede la capacidad de la instalación propia del cliente (CPDs o clouds privadas).

Esta capacidad tecnológica es la que se suele reconocer como Cloud bursting, y su motivación inicial suele ser que la organización con necesidades de capacidad encuentre un modelo que le permita utilizar sus recursos internos para lo que realmente identifique como crítico para su negocio y asumir en modo de pago por uso controlado las necesidades adicionales en momentos de picos de demanda.

Desde el punto de vista de cliente las consideraciones a realizar pasarían por una lista similar a la siguiente:

  1. ¿qué tipo de aplicación, de las que tengo en mi catálogo interno de soluciones TI, tiene sentido desbordar dinámicamente en una cloud pública?
  2. ¿qué garantías de seguridad, privacidad y cumplimiento con la legislación vigente me ofrece el proveedor ?
  3. ¿cuál es el momento idóneo para hacer el desbordamiento?

E incluso, para clientes que ya hayan experimentado con éxito el desbordamiento de algún tipo de necesidad TI a un proveedor de cloud pública, podrían plantearse qué otros escenarios, aparte de la atención de carga de trabajo ante picos de demanda, podría solucionarle la utilización de servicios de cloud bursting.

Para responder al primer punto es evidente que cada organización debe hacer su reflexión particular teniendo en cuenta su situación en cuanto a soluciones TI que soportan sus líneas de negocio o su relación con sus clientes o sus finanzas o la gestión de sus departamentos internos. Aun así, puede establecerse de forma general, que las técnicas de cloud bursting serán más fácilmente aplicables en aplicaciones que no estén soportadas por una infraestructura compleja y que no tengan integraciones múltiples con otros sistemas o componentes internos. Y de igual forma parece más sensato utilizar técnicas de desbordamiento cuando los requisitos de seguridad y/o privacidad de los datos manejados no sean un factor determinante.

Con carácter general pueden ser útiles clasificaciones de cargas de trabajo empresarial como la que presenta el conocido analista de Forrester en temas de Cloud y SaaS, @StefanRied, donde se habla de tres tipos de carga de trabajo:

  • Aquellas asociadas a datos y procesos de back-office, como aplicaciones financieras o transacciones relativas a cliente. Tienen que ver con el core del negocio de la organización y manejan datos susceptibles de sus clientes, por tanto, es recomendable que permanezcan en instalaciones propias.
  • Aquellas asociadas a datos y procesos de front-office, como un sistema de CRM, donde puede plantearse el desbordamiento a un proveedor de cloud que ofrezca un modelo de cloud privada virtual (gestión de la infraestructura de la nube pública por el proveedor cloud pero con garantía de acceso exclusivo y seguro por parte de cada cliente a su cloud virtual).
  • Aquellas relacionadas con procesos muy intensivos en cálculo (procesamiento de imágenes, cálculo científico, cierres de mes), o relacionadas con entornos de desarrollo o pruebas, que no manejan datos de cliente ni están sujetos a estrictos cumplimientos de regulación vigente, y que claramente pueden ejecutar en cualquier infraestructura.

Por lo dicho hasta aquí, resulta evidente que el rango de aplicaciones de cliente candidatas a ser enviadas dinámicamente a una cloud pública aumenta a medida que el proveedor de cloud ofrece centros de servicio certificados en ISO27001, plataformas compatibles con las políticas y procedimientos del estándar PCI-DSS o entornos auditados en el cumplimiento de los distintos niveles de la LOPD, por poner algunos de los ejemplos más comunes en cuanto a garantías de seguridad y privacidad exigibles.

Sobre el momento idóneo para empezar a aplicar técnicas de cloud bursting, cada organización debería planificar el camino a recorrer en función de dónde está, qué quiere conseguir y con qué tipo de proveedor de cloud bursting puede contar.

Si se trata de una empresa en la que sus CPDs han asumido técnicas de virtualización de la capacidad de cómputo, donde se ha adoptado un modelo de despliegue de cloud privada, donde, por tanto, se ha optimizado el uso de sus recursos TI y el despliegue y gestión de los mismos, y donde financieramente se ven claramente las ventajas de sustituir el modelo tradicional de CAPEX en TI por un modelo de OPEX basado en servicios cloud ofrecidos por un tercero, resulta natural que el siguiente paso para atender picos de demanda en su negocio o para liberar capacidad en sus instalaciones para dar cabida a ampliaciones en los sistemas core de su negocio, sea el de utilizar una solución de cloud privada virtual con desbordamiento dinámico de cargas de trabajo proporcionada por un proveedor cloud.

Y para completar los escenarios de aplicación del cloud bursting, pensemos en la utilidad de está técnica en los siguientes casos:

  1. Escenarios de migración de despliegues de infraestructura virtual completa de un cliente en sus instalaciones a un proveedor de servicios IaaS o SaaS, de forma dinámica, y gestionable de forma completa desde el primer momento por las herramientas web de autogestión ofrecidas por el proveedor.
  2. Solución de Disaster Recovery as a Service (DRaaS) ofrecida por un proveedor de servicios cloud en base a técnicas de cloud bursting que permitan dimensionar y replicar periódicamente, de clouds privadas o CPDs propios de cliente a clouds privadas virtuales, aquellos servicios que el cliente identifique como críticos para la continuidad de su negocio.

Desde la perspectiva del proveedor de servicios cloud los retos tecnológicos que aflora el concepto de cloud bursting son complejos y variados, destacando los siguientes:

  • Técnicas para configurar dinámicamente una red compartida entre el CPD de cliente y Centro de Servicios Cloud de proveedor.
  • Evolución de APIs estándares de provisión y gestión de servicios cloud, que permitan la interoperabilidad entre plataformas de cloud computing distintas, y entre los que cabe destacar la apuesta de Telefónica en este sentido, denominada TCloud API, o la iniciativa open source de Open Stack.
  • Manipulación consistente de recursos locales y remotos. Herramientas de gestión de cloud híbrida (privada + pública).
  • Localización dinámica de clouds de terceros que cumplan con los requisitos específicos de necesidad de capacidad del cliente, con la posible participación de la figura del cloud broker.
  • Necesidad de traducción entre servidores virtuales soportados por hipervisores distintos.
  • Conexión entre soluciones de escalabilidad automática de clouds privadas de cliente con el desbordamiento dinámico en clouds públicas de proveedor.

Y ahora que conocemos un poco más lo que se esconde tras la idea de cloud bursting, espero que os sea un poco más fácil reflexionar en qué os puede resultar útil, profundizar algo más en alguno de los retos tecnológicos que plantea o pensar en cómo podría evolucionar a medio y largo plazo.

Sapere aude 😉

Fuente: A un Clic de las TIC

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