Uno de los servicios del cual se puede hacer uso en la nube, quizás el más sencillo de explicar a cualquier gerente o dueño de empresa y a la vez el que más temores y preocupaciones les puede causar, es el almacenamiento de datos en la nube.
Aunque el mercado virtual de hoy está repleto de empresas de todos los tamaños y de todos los estilos que ofrecen servicios de almacenamiento de datos en la nube, esto no significa que todas las empresas estén haciendo o en un futuro cercano vayan a hacer uso masivo de este servicio. Esto se debe principalmente a que no todas tienen ni la misma necesidad ni el mismo interés en implementar una solución de este tipo.
Para justificar esta afirmación solo hace falta observar cómo en diversos sectores, entre los cuales los servicios de IT no son la excepción, las necesidades y/o limitaciones de las grandes corporaciones en términos de acceso a la tecnología no son las mismas que las de las Pymes o las de los organismos gubernamentales.
Para una Pyme, que por lo general tiene unos recursos financieros limitados y que por lo tanto no cuenta con grandes centros de cómputo, la utilización de servicios de almacenamiento en la nube representa una opción atractiva pues evita los gastos de adquisición o ampliación de infraestructura para almacenamiento centrando el costo específicamente en la utilización del servicio, representado un beneficio en términos de ahorro.
Sin embargo, el caso de la Pyme no es el mismo que el de una corporación o empresa de mayor tamaño o multinacional, pues generalmente este tipo de empresas además de contar con recursos financieros sólidos, poseen ya una infraestructura de IT robusta cuya inversión no puede ser subutilizada; por lo tanto, es posible que este a este tipo de negocios sencillamente no les interese adquirir un servicio que en realidad no necesitan.
Se puede extraer una perspectiva diferente si se analiza el caso de los organismos gubernamentales, pues aunque exista el interés o la necesidad de adquirir servicios de almacenamiento de datos externos, además de las ya obvias limitaciones financieras, tienen una serie de limitaciones legales que les podrían impedir utilizar este tipo servicios ya que en casi ningún país existe una legislación sólida que reglamente el uso de estas tecnologías en organismos del estado, por lo tanto no existe claridad sobre la legalidad de su uso, generando como resultado desinterés y apatía hacia este tipo de soluciones.
El almacenamiento de datos en la nube puede ser el futuro, pero aún hace falta recorrer un extenso camino para eliminar los miedos, mitigar los riesgos y generar las condiciones para que su uso se vuelva masivo.
Como aparece en el artículo, son precisamente las PYMES las que deben apostar por este tipo de soluciones. No obstante, también es recomendable para las grandes empresas.
La ventaja de las pymes es que con este tipo de soluciones podrán competir en funcionalidades y servicios a corto/medio plazo. Es por eso por lo que en Digital Valley tratamos de ayudar a las Pymes para dar el salto. Pymes que buscan agilidad, reducir tiempo e inversión en hardware y han decidido invertir en tecnología.