Infantium: Big Data y tecnología cognitiva para transformar el aprendizaje infantil

Karen Márquez es una emprendedora de 33 años, periodista de formación con un posgrado en Estudios Internacionales,  que ha creado Infantium, un sistema orientado a ofrecer un «aprendizaje adaptativo» a niños de hasta 6 años. Para ello ha empleado tecnología cognitiva, inteligencia artificial y Big Data. En opinión del jurado, Márquez posee «un perfil sorprendente y un espíritu emprendedor innato» que ha puesto al frente de «un planteamiento multidisciplinar con impacto socioeducativo».

Infantium es una startup fundada por dos amigos que comparten pasión por los niños, la educación, la tecnología, y el emprendimiento. Y que comparten un sueño: educación personalizada para cada niño.

Desde el primer momento en que surgió la idea, el objetivo era hacer un producto totalmente diferente, que no se pareciera en nada a la mayoría de aplicaciones educativas que habíamos visto en el mercado: una mezcla entre entretenimiento y contenido más o menos educativo (curricular o no). Pero más que ofrecer un juego, o “automatizar” (es decir, en vez de sumar en papel, sumar en una app; o en vez de un rompecabezas de cartón, uno en tablet), lo que nos interesaba era la enorme capacidad que tiene la tecnología para trasformar la educación, desde sus raíces. No sólo la forma en que aprendemos, sino como la inteligencia artificial puede potenciar al máximo el propio aprendizaje. Cada persona es un mundo, un ser que aprende de forma distinta y a ritmos diferentes, por lo que el concepto de educación tradicional –la misma para todos –no tiene ningún tipo de sentido y tiene que cambiar.  Por desgracia, la mayoría de colegios -en todos los niveles -tienen infraestructuras de IT insuficientes, no hay ninguna estrategia de implantación (es decir, ordenadores para cada niño por el hecho de tenerlos no representa un avance significativo, salvo que lo que antes se hacía a mano ahora se hace digital) y lo peor, la resistencia al cambio por miedo de muchos: en definitiva, el clásico modelo del libro de texto que determina qué, cómo y en qué orden aprender.

Uno de los avances más fascinantes en los últimos años es que ciertas plataformas educativas adaptativas se ajusten a las necesidades del estudiante, y tras evaluar su rendimiento, cree lecciones customizadas. En USA algunas de las empresas más innovadoras de elearning se basan en este concepto para, por ejemplo, mejorar en matemáticas (Dreambox o Reasoning Minds), o permitir a estudiantes universitarios que progresen de forma adecuada, pero constante, según su propio ritmo.

Y mientras todos ponen el foco en secundaria y universitarios, los más pequeños quedan olvidados. Los primeros años de vida (0-6 años), son una etapa crítica para el desarrollo cognitivo, cuando se desarrolla el pensamiento simbólico, el matemático, el lenguaje, que serán fundamentales no sólo para tener una base que ayude al éxito en el colegio, sino para desenvolverse como seres humanos, y adquirir habilidades necesarias en un mundo complejo. Todo lo que no se gane en esa etapa no se recupera jamás.

Así que de ahí nace Infantium. Nuestro sueño? Aprovechar las posibilidades que otorga la tecnología para explotar al máximo las capacidades individuales, potenciar al máximo el desarrollo cognitivo en los primeros años, y crear un método de aprendizaje que se ajuste a las necesidades, fortalezas y debilidades de cada niño de forma individual y personalizada.  En ningún caso la tecnología es la panacea, y desde luego no substituye la interacción con los padres o profesores. Pero permite extraer información precisa mediante un complejo análisis de datos y algoritmos que permiten definir rutas concretas para optimizar los recursos intelectuales de la mejor forma para cada uno. Algo que si no, no sería posible.

Fuente: Blog de Infantium