¿Qué aplicaciones tiene el Big Data?

Las cifras son, cuanto menos, apabullantes. Más de 3.400 millones de personas se conectan cada día a internet, cada minuto se realizan 2,5 millones de búsquedas de información y cada día podemos encontrar hasta 350 millones de fotografías nuevas en la red. Pero, ¿qué significa el fenómeno del Big Data y para que se aplica? ¿qué tipos de datos e información recoge? ¿para qué tipo de empresas es útil?

La explosión de datos, información e incluso documentación que podemos encontrar en la red es infinita. Incluso datos personales de nosotros mismos o datos, casi, de cualquier empresa. La tecnología para el análisis de esta gigantesca maraña de datos que no deja de crecer recibe el nombre de Big Data, y detrás de ella un mercado que para 2020 se calcula que mueva entorno a los 60.000 millones de euros. Hace casi un lustro, en 2012, se estimaba el tamaño de la big data entre una docena de terabytes hasta varios petabytes de datos en un único conjunto de datos. Hoy ya la cifra es imposible ni de imaginar, aunque según los expertos cada día se generan ya casi 3 trillones de datos.

Cuando hablamos de Big Data hacemos referencia a todo tipo de datos, como se apunta en este post de 1and1, y de ahí su gran tamaño. Incluye enormes conjuntos de datos estructurados, no estructurados o semi-estructurados o lo que es lo mismo, mensajes en redes sociales, señales de móvil, sensores, archivos de audio, imágenes digitales, emails, datos de formularios, datos de encuestas, datos que pueden provenir de sensores, cámaras, escáneres… pero en realidad, ¿qué aplicaciones tiene realmente el Big Data? La utilización de estos datos es tremendamente valiosa para las empresas tanto en la toma de decisiones, como para mejorar las operaciones o reducir los riesgos e incluso para trabajar implantar un marketing personalizado a través del Big Data. Eso sí el dilema se encuentra en identificar el llamado ruido, que lo hay y mucho, y utilizarlos de forma inteligente, contextualizándolos para un mejor uso.

El Big Data también ayuda a las empresas a obtener información de fuentes internas y externas para poder asesorar y entender cuál es la mejor manera de ayudar a sus clientes. El objetivo es comprender el comportamiento del cliente y predecir sus futuras acciones. Otras de sus aplicaciones son poder obtener visibilidad en tiempo real de las operaciones, la experiencia del cliente, transacciones y comportamiento; lograr una mayor eficiencia de las operaciones; identificar e investigar las anomalías en las empresas o procesar grandes volúmenes de datos para proporcionar un conocimiento detallado del estado de la compañía. Además el Big Data también ayuda a establecer diferentes mecanismos para localizar anomalías y prevenir ataques de seguridad; analizar los datos en movimiento y en reposo para encontrar asociaciones o descubrir patrones; para prevenir y atenuar ataques cibernéticos en tiempo real; analizar el tráfico de la red; combatir el ciberterrorismo e incluso analizar datos de la red de telecomunicaciones y de redes sociales permite detectar amenazas y adelantarse a los criminales antes de que actúen.

En la actualidad las empresas consideran el Big Data fundamental para su transformación digital, sean del sector que sean. Desde la banca, comunicaciones, bienes y servicios de consumo, energía, proveedores, sector sanitario, seguros, educación, marketing, investigación, comunicación e incluso es válido hasta las pequeñas empresas cara a ser más competitivas. Pero también deben ser conscientes de los riesgos asociados a su implantación, así como las pautas que aseguren el cumplimiento de las leyes y regulaciones de privacidad. Muchos expertos consideran que los temidos riesgos y peligros inminentes del Big Data pasan porque estos sean utilizados de forma abusiva o se traspase los límites de lo ético y lo legal. Establecer pautas y mecanismos que protejan la privacidad y el derecho de las personas debe ser una prioridad.

Photo Credit: Melpomene / shutterstock