El Big Data Congress analizará el retorno de la inversión en Big Data, las aplicaciones de éxito y la ética

El Big Data y el análisis de datos continúa siendo el ámbito con “mayor crecimiento en el último par de años, dentro de las Tecnologías de la Información y la Comunicación”, con un porcentaje de adopción del 53 por ciento a nivel mundial, explica el director del Centro de Excelencia en Big Data de Barcelona de Eurecat, Marc Torrent, quien remarca “la relevancia de que este avance prosiga en un entorno tan dinámico como el tecnológico”.

Según el director de Big Data y Data Science de Eurecat, las empresas que incorporan el Big Data y la analítica avanzada “mejoran la eficacia de sus decisiones, gracias a la capacidad de entender qué quieren sus clientes y cómo optimizar sus procesos”, con unos resultados “directamente vinculados a la productividad”.

En este escenario, explica, las empresas tractoras que están ejecutando los proyectos más innovadores en Big Data y análisis de datos “son principalmente grandes compañías que pueden hacer grandes inversiones en tecnología y empresas pequeñas y start-ups que nacen con cultura digital y que posicionan los datos en el eje central de todas sus acciones estratégicas y proyectos”.

A nivel europeo, Barcelona es la tercera ciudad en número de nuevas empresas de base tecnológica y acoge “un ecosistema Big Data muy dinámico, que evidencia que hay recorrido para que esta tecnología tenga todavía un mayor impacto sectorial y en cualquier tipología o medida de empresa”, añade Torrent.

Para profundizar en las perspectivas y en los retos del análisis y la explotación de grandes volúmenes de datos en el sector empresarial, Barcelona acogerá la cuarta edición del Big Data Congress, que tendrá lugar los próximos días 24 y 25 de octubre.

En este sentido, el congreso abordará el impacto de la inteligencia artificial, una disciplina dentro de los datos y la algoritmia que “está demostrando tener grandes campos de aplicación en robótica, tanto industrial como en sistemas de recomendaciones, chats automáticos, asistentes virtuales y el vehículo autónomo”, detalla el director del Centro de Excelencia en Big Data de Barcelona de Eurecat.

En el congreso también se hablará de la utilización de los datos desde la perspectiva del “social good”, dada “la trascendencia que tiene ofrecer y hacer entender a los propietarios de datos alternativas para compartirlos para incentivar el progreso social, sin poner en riesgo su privacidad”.

Abundando en este apartado, el Big Data Congress “discutirá sobre la necesidad futura de contar con individuos capaces de entender el impacto de los algoritmos”, lo que “requerirá que tengan mayores nociones sobre estadística y algorítmica”. Para ello, prosigue el director de Big Data y Data Science de Eurecat, “será necesario que todas las decisiones que impacten en la vida de la personas que hayan sido adoptadas por algoritmos tengan detrás razonamientos muy claros que permitan explicar muy bien su funcionamiento para que puedan ser auditados”.

Gestión del cambio en las organizaciones

En las empresas tradicionales “no es sencillo impulsar una cultura de los datos de manera transversal”, si bien se están dedicando grandes esfuerzos y se está consolidando el papel de los estrategas de los datos (chief data officers), cuya experiencia quedará reflejada en una sesión dedicada a cómo las grandes organizaciones están impulsando estos procesos, dentro de una dinámica muy relacionada con la gestión del cambio.

El programa de esta nueva edición del Big Data Congress prestará además atención a las tendencias y tecnologías emergentes y a las novedades en productos Big Data y expondrá casos de uso real en temáticas vinculadas a cuestiones como la medición del retorno de la inversión, las aplicaciones de éxito, la privacidad y la ética, entre otras.

El congreso, cuya última edición superó los 1.500 inscritos, contará con ponentes procedentes de entidades y empresas de referencia en la implantación del Big Data, como el Barça, Nestlé o Trovit, y de centros de conocimiento como la Northeastern University, de Silicon Valley, o el Max Planck Institute for Software Systems, en Alemania.