La realidad virtual aplicada al entrenamiento militar

Indra, una de las principales compañías globales de tecnología y consultoría, lleva el entrenamiento militar a su siguiente nivel con la nueva versión del simulador Víctrix, que sumerge a los soldados en un entorno virtual urbano en el que pueden preparar sus misiones con un enorme grado de detalle y precisión, hasta lograr una ejecución perfecta.

Seis soldados se colocan sus gafas de realidad virtual en la sala de simulación en la que se encuentran. Inmediatamente se trasladan con su propia arma real a un escenario táctico urbano, que replica la misión que están preparando.

Están conectados con compañeros que se encuentran en otra base a cientos de kilómetros de distancia. El sistema Víctrix les permite compartir escenario virtual y entrenarse de forma conjunta. Ambos grupos avanzan por distintas calles hasta que se encuentran en el punto acordado para seguir adelante juntos, pudiendo interactuar entre ellos. Desde Indra explican que “el número de salas que pueden unirse al ejercicio es prácticamente ilimitado, lo que elimina barreras geográficas en el entrenamiento”.

El nuevo Víctrix VR combina el uso de tecnologías de representación 3D y posicionamiento óptico que hacen posible la localización y seguimiento de objetos con precisión milimétrica y baja latencia. Cada soldado porta sensores en su cuerpo para que el simulador detecte su posición y reproduzca virtualmente todos sus movimientos. “Pueden avanzar, agacharse, ponerse a cubierto de los francotiradores o hacer señales a sus compañeros”, explican desde la compañía.

La solución permite repetir la operación todas las veces que sea necesario hasta alcanzar una coordinación perfecta. Las unidades que participan pueden analizar los riesgos a los que se enfrentan, estudiar diferentes tácticas o anticipar la posible respuesta del adversario. “El sistema es lo más parecido a un entrenamiento real, alcanzando un nivel de realismo similar al duelo con puntero láser, pero con la ventaja de poder introducir en él todo tipo de elementos sintéticos, como carros de combate o helicópteros, y poder configurar otros parámetros como, por ejemplo, la ciudad en la que se desarrolla la acción, número de adversarios, medios de los que disponen, grado de resistencia que ofrecen, hora del día y visibilidad, etc.”, señalan desde la compañía.

Se trata de un entrenamiento de siguiente generación. Pensado para adiestrar a soldados que se enfrentan a misiones cada vez más complejas, en las que se utilizan técnicas de guerra híbrida que hacen muy difícil discriminar al enemigo de la población civil. En muchos casos se trata además de un adversario avanzado, que hace uso de las últimas tecnologías y que cuenta con una extensa preparación.

El nuevo Víctrix VR mide el desempeño de cada soldado. Los instructores pueden revisar cada movimiento para corregir cualquier fallo. La visión cenital les ofrece una comprensión completa de la posición de todo el grupo para mejorar la coordinación. A medida que los soldados van completando los ejercicios, se constata la evolución. “Preparar a los soldados del futuro exige medir sus habilidades de forma constante. No se puede dejar ningún factor al azar”, destacan desde la compañía.

El nuevo Víctrix representa un enorme salto tecnológico respecto a la primera versión: se pasa de proyectar el escenario en una pantalla a generar un escenario virtual en el que el soldado se puede mover libremente.

La primera versión del Víctrix está instalada hoy en día en más de 40 bases militares de las Fuerzas Armadas Españolas. Esta experiencia ha permitido a Indra desarrollar ahora una solución mucho más avanzada, pero que nace con una madurez tecnológica muy superior a la de cualquier otro sistema que exista en el mercado. El sistema Víctrix facilita además un entrenamiento adaptado a cada fase de la instrucción, llevando al soldado desde un entrenamiento en el manejo del arma, hasta la preparación de las operaciones tácticas más exigentes.