Serverless Computing, la próxima generación de infraestructuras en la nube

• Por Esaú Alonso, Country Manager de Couchbase para España y Portugal.

La tecnología sin servidor ha emergido en los últimos dos años como una alternativa convincente para construir y ejecutar aplicaciones y servicios modernos. Esto incluye la base de datos como servicio (DBaaS) sin servidor, que no requieren que las organizaciones tengan implementaciones fijas en la nube con cantidades específicas de recursos de computación y almacenamiento. Mientras que pagar sólo por lo que se utiliza impulsa la adopción para aquellos que buscan reducir los costes, otro factor importante es la comodidad. Muchos desarrolladores adoptan la tecnología sin servidor porque no tienen que dedicar tiempo a instalar o gestionar un servidor. En consecuencia, la eliminación de las cargas operativas y administrativas mejora la productividad de los desarrolladores.

El crecimiento del modelo serverless se confirma con los datos de resultantes de la encuesta de 2022 realizada por Forrester entre desarrolladores de Estados Unidos, Europa y Asia, que muestra que el 33% está utilizando en la actualidad una arquitectura serverless y el 30% espera hacerlo durante el próximo año. Hablamos, por lo tanto, de un mercado en auge con unas expectativas de crecimiento superiores al 20% entre 2021 y 2027, partiendo de una cuota de 7.000 millones registrada en 2020, según estima un informe de Global Market Insight.

Por su parte, Data Bridge Market Research sitúa en casi 60 mil millones de dólares su estimación sobre el valor que alcanzará el mercado global de la arquitectura serverless en 2028. La evolución de las previsiones en este periodo de tiempo estará determinada por la aparición de nuevas oportunidades a medida que aumente el uso de tecnologías como el edge computing o el Internet de las Cosas y se asiente la adopción de la nube.

Pero vayamos primero a la base. Las arquitecturas serverless o sin servidor son una forma de crear aplicaciones sin desplegar servidores o incluso sin crear instancias en la nube. Hablamos de un enfoque de diseño de software que permite a los desarrolladores construir y ejecutar servicios sin tener que gestionar la infraestructura subyacente. Los desarrolladores pueden escribir y desplegar código, mientras que un proveedor de la nube proporciona servidores para ejecutar sus aplicaciones, bases de datos y sistemas de almacenamiento a cualquier escala. Esto acelera los ciclos de desarrollo y lanzamiento, además de permitir un escalado mejor y más eficiente.

Las funcionalidades del Serverless Computing permiten un mayor desacoplamiento entre la aplicación y la infraestructura que las convierten en un patrón ideal para desarrollar microservicios modernos que puedan ejecutarse en distintos entornos. Por ello, la transición de una arquitectura alojada en la nube a la arquitectura sin servidor la entendemos como un paso clave hacia la próxima generación de servicios de infraestructura en la nube que nos posibilitará automatizar la planificación, el despliegue y el escalado de la capacidad.

Principales beneficios de la arquitectura sin servidor

Ahora bien, ¿cuáles son las diferentes ventajas que aporta una arquitectura sin servidor? Entre ellas, cabe destacar que la escalabilidad está gestionada por el proveedor de la nube. Así, si la demanda o el uso aumentan, el proveedor de la nube puede compensar añadiendo más servidores cuando sea necesario. Otra ventaja es que los costes están ligados al uso. Si tienes un servicio que se utiliza constantemente, puede que no veas ningún beneficio. Sin embargo, si tienes un servicio que se utiliza esporádicamente, entonces serverless puede proporcionar un ahorro de costes considerable.

Por último, es posible que una arquitectura sin servidor te permita reducir los costes de administración, ya que no es necesario esperar a que se ponga en marcha un servidor. Esto puede mejorar la iteración ágil si la puesta en marcha de las máquinas virtuales o los servidores lleva mucho tiempo. Puede reducir la necesidad de operaciones de TI, al menos inicialmente, porque no hay servidores que desplegar, menos servidores que gestionar/actualizar/etc. Todo esto puede conducir a una mejora de la productividad de los desarrolladores.

Limitaciones de la tecnología serverless

Sin embargo, la tecnología sin servidor no es una bala de plata y tiene sus propias limitaciones que es importante entender. La tecnología sin servidor puede no ser una buena opción para aquellas aplicaciones que necesitan estar en su propio centro de datos en las instalaciones. En estos casos, no será factible utilizar los distintos servicios de nube sin servidor. Tampoco para aplicaciones que requieren disponibilidad, rendimiento, cumplimiento o escala que no pueden cumplir con serverless. Por último, tampoco es recomendable para aplicaciones y casos de uso que necesitan un control granular sobre el aprovisionamiento de la infraestructura, la seguridad y las personalizaciones.

En definitiva, la clave está en ser capaces de discernir si la tecnología sin servidor es la más adecuada para nuestras necesitades. En primera instancia puede no resultar la solución más rápida a nuestros problemas, pero puede ser una vía para beneficiarnos de unos costes más bajos y un despliegue más fácil.