Las actividades que componen el sistema económico de nuestro país traen consigo diferentes beneficios. Sin embargo, determinadas áreas pueden acarrerar consecuencias en el medio ambiente y la calidad de vida de las poblaciones más cercanas. Uno de los problemas más recurrentes es el impacto acústico derivado del transporte, la maquinaria y otras actividades cuyo ciclo productivo puede llegar a alterar la calidad acústica de una determinada zona o ciudad.
Por este motivo, y con el objetivo de que los niveles de contaminación acústica nunca lleguen a sobrepasar los límites establecidos, es necesario llevar a cabo diferentes procesos. Uno de ellos es el estudio del impacto acústico en el entorno aeroportuario, consolidado como la mejor herramienta para gestionar, a corto y largo plazo, los efectos derivados de determinadas actividades en pistas de aterrizaje y aeropuertos. Pero, ¿qué son exactamente los estudios de impacto acústico en aeropuertos y en qué consisten?
¿Qué es un estudio de impacto acústico?
Se denomina estudio de impacto acústico a aquel análisis encargado de medir el impacto de diferentes actividades en el entorno humano y natural de una zona determinada. Dicho con otras palabras, este proceso se ocupa de realizar un diagnóstico de los niveles del ruido, sometiendo a análisis el impacto de diversas actividades en términos, por ejemplo, de flora y fauna.
Sin embargo, antes de poner en marcha un estudio de impacto acústico, son necesarios algunos pasos previos. El primero de ellos es el análisis acústico de la zona industrial o región, examinando la sensibilidad acústica y los posibles efectos a corto, medio y largo plazo. Seguidamente, se procede a examinar la actividad causante del ruido. Por ejemplo, si hablamos de un aeropuerto, nos referimos al análisis de mediciones sonoras y simulaciones de altos picos de ruido. Este paso es fundamental para proceder a la evaluación del impacto acústico, encargado de calcular las consecuencias e implantar medidas que protejan al factor humano y natural más próximo a la zona.
El documento encargado de regular la normativa acústica en España se encuentra en la Ley 7/2002, de 3 de diciembre. Esta regulación aboga por la protección contra la contaminación acústica, y en su haber residen diversas maneras de reducir al máximo las consecuencias procedentes de altos niveles de ruido en las poblaciones de nuestro país. Uno de los entornos protagonistas en esta normativa es el aeroportuario.
El sector del transporte aéreo desempeña un papel fundamental en términos de movilidad nacional e internacional. Sin embargo, las consecuencias de esta práctica deben estar en sintonía con los niveles acústicos permitidos por ley. Pero, ¿qué se necesita para medir el impacto sonoro procedente de los aviones? Esta es una de las preguntas más recurrentes entre aquellos que no conocen la tecnología necesaria para un estudio de impacto acústico en el entorno aeroportuario. Por este motivo, a continuación analizaremos los detalles más interesantes en relación a esta cuestión.
¿Qué tecnología es necesaria para un estudio de impacto acústico en el entorno aeroportuario?
Los aeropuertos son infraestructuras de gran envergadura, y sus tareas rutinarias traen aparejado un ruido notorio para la flora y fauna de nuestro país. La expansión del transporte aéreo en España es protagonista a la hora de justificar la necesidad de un equilibrio entre el sector aeroportuario y su impacto medioambiental. Por este motivo, el estudio de las consecuencias acústicas en el entorno aeroportuario es fundamental para que estas actividades no emitan niveles sonoros desproporcionados.
Uno de los recursos más eficientes a la hora de estudiar el impacto acústico de los aeropuertos es el monitoreo de aviones. El objetivo de este proceso es delimitar el ruido procedente del transporte áereo respecto al ruido residual. Para ello, el personal especializado se sirve de mediciones breves y concisas, generalmente de un segundo de duración, que analizan de manera consecutiva la evolución acústica procedente de este tipo de actividades.
Asimismo, para examinar adecuadamente el impacto sonoro de un aeropuerto en las diferentes áreas de nuestro país, es necesario un equipo eficaz y especialista en el sector tecnológico. Muestra de ello, encontramos diferentes expertos en ruido y IT de aeronaves y determinados agentes encargados del desarrollo de nuevos modelos de ruido.
Es de vital impotancia subrayar que la tecnología avanza a pasos agigantados, por lo que es muy probable que, en el futuro, este sector pueda disfrutar de herramientas más potentes y eficaces en la búsqueda de un estado de bienestar acústico. Estos factores son claros protagonistas en el camino hacia un país sostenible y comprometido con el medio ambiente, así como para mejorar la calidad de vida de las poblaciones cercanas a núcleos aéreos. Por lo tanto, para analizar el impacto acústico del sector aeroportuario es necesaria tecnología exigente, encargada de medir el ruido de manera precisa y certera. De lo contrario, la evaluación final puede acarrerar consecuencias fatales para el factor humano y la flora y fauna localizada en las zonas más próximas a un aeropuerto.
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