El whistleblowing o denuncia de irregularidades en las empresas llega a España

Whistleblower Software, empresa nórdica de LegalTech, en el sector de la denuncia de irregularidades, refuerza sus operaciones en España con la apertura de una oficina y creación de un equipo local. Después de haber implementado con éxito canales de denuncia para empresas en 80 países, entre ellos Dinamarca, Alemania y Suecia; Whistleblower Software tiene como objetivo ayudar a las empresas españolas a establecer transparencia y cumplir con la ley.

La compañía, que cerró en julio de 2022 una ronda de financiación inicial de 3 millones de dólares para su plataforma, respaldada por la firma de capital riesgo West Hill Capital, así como por Morten Brøgger, ex CEO de Wire, un importante producto para el cumplimiento normativo; continúa con su ambicioso plan de expansión internacional en el mercado del software de denuncia de irregularidades, que se espera que alcance los 170.560 millones de dólares en 2028 con una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 8,90%^[1], según las expectativas del mercado de software del whistleblowing.

Fundada por Jakob Lilholm, Kristoffer Abell y Magnus Boye, en 2021 en Aarhus (Dinamarca); Whistleblower Software ha desarrollado la mejor plataforma SaaS de denuncia de irregularidades* para que las empresas puedan cumplir con la nueva normativa de denuncias de irregularidades de la UE, que ahora también es obligatoria en España. Según la cual las empresas con más de 50 empleados, ya sean públicas o privadas y de cualquier sector, están obligadas a implantar un sistema de whistleblowing, que mantenga seguros a los empleados que denuncien cualquier irregularidad, ya sea por temas de fraude, soborno, sexismo o similares dentro de la organización.

Las operaciones en España estarán dirigidas por Álvaro Blanco como country manager, con 15 profesionales especializados en su oficina de Madrid. Y tienen como objetivo facilitar a las empresas y organizaciones españolas, de todos los sectores y tamaños, la implantación de un sistema profesional de prevención del fraude y cumplimiento normativo anticorrupción. «La tecnología de Whistleblower software ya es utilizada por asesores legales, despachos de abogados, consultoras, CEOs y CIOs, CISOS, equipos de IT, legales, de compliance o de compras, y por empresas de todos los tamaños y sectores, que buscan disponer de una solución basada en los estándares de la nueva generación de sistemas y servicios de whistleblowing, disponible en más de 80 países de todo el mundo, siendo accesible a más de 3 millones de empleados«, afirma Álvaro Blanco.

Multas de hasta 1 millón de euros para las empresas que incumplan la ley

La reciente aprobación de la Ley 2/2023, del pasado 20 de febrero, reguladora de la protección de las personas denunciantes de infracciones normativas y de lucha contra la corrupción (conocida como ley whistleblowing), publicada en el BOE del 21 de febrero de 2023, regula la protección de las personas que denuncien infracciones que vulneren la legislación europea y nacional, y obliga a las empresas españolas de más de 50 trabajadores, ya sean públicas o privadas, a poner en marcha un canal para que cualquier empleado pueda denunciar con plenas garantías los incumplimientos de la ley y otros asuntos graves dentro de la empresa (por ejemplo, desde acoso laboral hasta blanqueo de capitales, actividades corruptas, conductas contrarias al código ético de la empresa o a los procedimientos establecidos).

Las empresas de más de 250 trabajadores disponen de un plazo máximo de tres meses desde la entrada en vigor de la ley -es decir, desde los veinte días siguientes a su publicación en el Boletín Oficial del Estado- para implantar este tipo de sistemas de información interna, a excepción de las personas jurídicas del sector privado con 249 o menos trabajadores, así como los municipios de menos de 10.000 habitantes, para los que el plazo se ampliará hasta el 1 de diciembre de 2023.

La ley transpone la Directiva (UE) 2019/1937 del Parlamento Europeo y del Consejo, del 23 de octubre de 2019, conocida como Directiva Whistleblowing, para la protección de las personas que denuncien infracciones del Derecho de la Unión Europea (UE), con el objetivo de contribuir a la lucha contra la corrupción.

«El 53% de los casos de fraude empresarial son denunciados por los empleados y el 40% de las tramas de fraude se detectan en una fase temprana», señala Whistleblower software

Un sistema profesional de whistleblowing debe tener como objetivo crear un espacio en el que los empleados puedan denunciar de forma fiable cualquier irregularidad de manera confidencial o anónima a través de un canal seguro. Para las empresas significa también promover la transparencia para los empleados y la comunidad en su totalidad, y formar parte de una estrategia de Responsabilidad Social Corporativa que anticipe el desarrollo y cumpla las leyes locales. De hecho, según datos de la empresa, «estos sistemas pueden detectar en una fase temprana el 40% de las tramas de fraude en una organización. Además, los empleados pueden denunciar el 53% de los fraudes o irregularidades en el entorno corporativo«, afirma Jakob Lilholm, fundador y CEO de Whistleblower software.

«Nuestro sistema se ha desarrollado específicamente para cumplir con la normativa del país. Hacemos todo lo posible para ofrecer a las organizaciones y a sus empleados la mejor experiencia y proteger su información con una plataforma cifrada de extremo a extremo, con servidores seguros y con autorizaciones multifactor que garantizan que los datos de cada empresa estén protegidos contra todas las amenazas en todo momento«, comenta Jakob Lilholm. «Whistleblower software valora la privacidad, y lo hacemos construyendo todo nuestro sistema en torno a una seguridad y privacidad que van más allá de las mejores prácticas del sector. Ni siquiera nuestros desarrolladores de software pueden ver los detalles de los casos, gracias a nuestro cifrado de extremo a extremo. La privacidad está en el centro de todo lo que hacemos«, concluye Jakob Lilholm.

La empresa ha desarrollado su solución basándose en las últimas normas sobre privacidad de datos, lo que garantiza que pueda satisfacer las necesidades de la legislación vigente. Whistleblower software lidera el sector en términos de experiencia del usuario y su aplicación en el ámbito de la responsabilidad empresarial. Además, la plataforma puede adaptarse a los requisitos de cada cliente, incluyendo la marca, el idioma, la información de los informes y mucho más.

Entre las principales características de la plataforma de Whistleblower software figuran:

• Transparencia para el denunciante. Informar de un problema en el entorno corporativo puede suponer un gran reto para los empleados, por lo que Whistleblower software ha diseñado un canal que les hace sentir seguros sobre el proceso. La empresa les guía en cada paso del proceso y se asegura de que cada caso se gestione de forma transparente.
• Cumplimiento del GDPR y máxima seguridad informática. Whistleblower software se centra mucho en la seguridad. El sistema está cifrado de extremo a extremo, lo que significa que ni siquiera el personal de la empresa puede ver la información del caso. Esta característica hace que la plataforma cumpla plenamente la normativa GDPR Schrems II. Además, la empresa cuenta con la certificación ISO 27001, la auditoría ISAE 3000 y realiza pruebas de seguridad periódicas.
• Denuncia confidencial y anónima. Las empresas pueden elegir entre ofrecer denuncias confidenciales o anónimas, o ambas, como parte de su política de denuncia de irregularidades. La denuncia anónima permite que los informes permanezcan absolutamente anónimos para los responsables del caso y las empresas. La denuncia confidencial requiere revelar algunos datos de contacto, pero al mismo tiempo está estrictamente regulada por la ley y protege la confidencialidad de los denunciantes.
• Casos, usuarios, almacenamiento ilimitado y más de 70 idiomas. No se imponen límites innecesarios a las empresas gracias a los sistemas escalables. Para facilitar las cosas a los empleados, el sistema también admite muchos canales lingüísticos.