¿Cómo afrontan las universidades españolas su transformación digital?

La transformación digital en las universidades va más allá de la digitalización de herramientas y procesos: su objetivo es mejorar la experiencia de toda la comunidad educativa para adaptarse a los cambios que la sociedad y el empleo requieren y facilitar que la educación superior sea más accesible. Acompañar a los profesionales y estudiantes en ese cambio de modelo cultural e ir de la mano de las empresas tecnológicas para aprovechar todos los recursos disponibles son algunas vías para que las universidades puedan avanzar con éxito en el proceso de transformación digital.

Así se puso de manifiesto en el encuentro “Cómo afrontan las universidades su transformación digital y la irrupción de la IA ,celebrado el pasado martes en el IBM innovation Studio de Madrid, en el que participaron Manuel Abellán, Industry Executive Higher Education de Microsoft España, Olga Blanco, Vice President & Senior Partner – Public Sector Leader Spain en IBM,  Isabel Fernández, rectora de la Universidad Alfonso X El Sabio, Jorge Jesús Gómez-Sanz , vicerrector de Tecnología y Sostenibilidad de la Universidad Complutense de Madrid, Miguel Antonio Herrero, estudiante de la Universidad Miguel Hernandez de Elche  y vocal del Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado (CEUNE), y Rosalía O’Donnell, directora de Telefónica Digital en Telefónica.

Pilar Villacorta, directora del Sector Académico de IBM España, Portugal, Grecia e Israel, ofreció las palabras inaugurales, destacando que el avance tecnológico está cambiando el modelo educativo: “La revolución digital y la velocidad frenética a la que avanzan tecnologías como la Inteligencia artificial, ha cambiado y está cambiando la forma en la que aprendemos, enseñamos y cómo nos enfrentamos a los retos de la sociedad actual. Hoy nadie pone en duda que la transformación digital ha pasado a ser un elemento prioritario clave en el éxito y la competitividad de las organizaciones, y crítico y acuciante en las universidades, fuente de talento, innovación e investigación y elemento fundamental en el desarrollo económico y social del país.” 

Transformar para avanzar hacia una educación de calidad y accesible

La rectora de la UAX, Isabel Fernández,  considera que la universidad, tal y como muestra el estudio realizado por la Fundación CYD ¿Cómo afrontan las universidades españolas su transformación digital?, ha seguido el libro de las buenas prácticas en su proceso de transformación digital: el 85% de universidades lo señala como una prioridad y cuenta con el apoyo de rectores y equipos directivos, pero necesita avanzar a mayor velocidad:“Nuestra intención y corazón están: la transformación digital es una prioridad para las universidades. Sin embargo, no estamos siendo los más rápidos y somos conscientes de que no estamos aprovechando todo el potencial de los recursos que las empresas están poniendo al alcance de alumnos y profesores. Por ello es importante dar respuesta, de la mano del sector tecnológico, a cómo podemos dar velocidad a este proceso”.

El vicerrector de Tecnología y Sostenibilidad de la Universidad Complutense de Madrid, Jorge J. Gómez, cree que la digitalización es imposible sin el apoyo de la gobernanza de la universidad, y destaca los avances de la universidad pública a pesar de sus limitaciones: “Es importante hacerse la pregunta de: transformación digital, ¿para qué?, ya que puede significar hacer más con menos o hacerlo con mayor calidad. Las universidades públicas hacemos una labor encomiable en docencia y en investigación, pero tenemos muchas limitaciones presupuestarias, también en contratación, que compensamos con el servicio social de educar en igualdad y nutrir de estudiantes a las empresas.”

Miguel Herreros, estudiante universitario y vocal de la CEUNE destaca el efecto acelerador de la pandemia: “Durante la pandemia se pusieron de manifiesto las carencias en tecnología que había en la universidad, y ello ayudó a mejorar y se han podido modernizar muchas cosas. También detectamos la brecha digital: no todo el mundo accede a la mejor conexión ni tiene ordenadores en su casa”.

El vicerrector de Tecnología y Sostenibilidad la Universidad Complutense recuerda que, en los periodos de confinamiento por la COVID, la Universidad Complutense hizo un esfuerzo para repartir ordenadores a 700 estudiantes que no tenían en su casa y destaca que “la digitalización no es igual para todo el mundo”.

Manuel Abellán, responsable del área de Educación Superior de Microsoft España, cree que la digitalización ayuda a la igualdad ya que facilita el acceso a la universidad a personas que viven en entornos rurales o a aquellas que tienen alguna discapacidad física o cognitiva.  Destaca los avances que la universidad ha realizado en los últimos años, aunque cree que la universidad pública lo hace a un ritmo menor. Respecto a la comparativa con otros sectores, cree que la universidad ha de ser ejemplo e inspirar: “Me gustaría que la universidad estuviera por delante de otros sectores en su transformación digital, como punta de lanza de la sociedad, con el fin de mejorar la docencia, la empleabilidad de los estudiantes y la propia administración de la universidad”.

Cambio cultural y personalización del aprendizaje

Olga Blanco, vicepresidenta y líder del sector público para IBM Consulting, cree que hay un compromiso tangible de las universidades con la transformación digital, con una fuerte orientación hacia la mejora de la experiencia del estudiante y la eficiencia operativa, y subraya la necesidad de abordar la tecnología como un medio y no un fin y de hacer frente a ciertas barreras: “Es crucial abordar obstáculos como la resistencia cultural y la inversión necesaria para garantizar una transformación digital completa y sostenible en el futuro. La digitalización de la educación superior es un proceso en constante evolución, y un área en la que las universidades deben seguir invirtiendo y adaptándose para mantenerse a la vanguardia de la educación del siglo XXI. No en vano, es algo que no sólo beneficiará a las instituciones académicas, sino que también impactará positivamente en la calidad de la educación y la experiencia de los estudiantes, al tiempo que en el mercado laboral y en el conjunto de nuestra sociedad”.

La personalización de la docencia es el siguiente reto de la universidad para Olga Blanco, un aspecto en el que coincide la rectora de la UAX, quien destaca que “la digitalización ofrece la oportunidad de que la empresa, en todas las industrias, sea capaz de entrar en el aula y participar en el aprendizaje, no solo en las prácticas que se dan en el último curso. Ello requiere también un mayor esfuerzo por parte del estudiante.” 

Situar a las personas en el centro es la clave del éxito de la transformación digital en las compañías, según Manuel Abellán:” Los procesos de éxito de transformación digital se dan en las compañías que ponen a las personas en el centro, no a las tecnologías”. Para Rosalía O’Donnell la transformación tecnológica no deja de ser una transformación cultural y es bueno aprender de las experiencias en el entorno digital que realizan compañías como Telefónica: “Es importante aprender de las experiencias educativas: qué ha tenido buenos resultados, qué ha generado un cansancio de pantallas entre los estudiantes o qué ha motivado o desmotivado a estudiantes y a docentes”.

La inteligencia artificial, un co-piloto para conducir hacia una sociedad más innovadora

Aunque la inteligencia artificial acompaña a la sociedad desde hace más de hace 50 años, es ahora, con la irrupción de la IA generativa, cuando plantea nuevos retos en la educaciónRosalía O’Donnell, directora de Telefónica Digital en Telefónica, cree que la universidad prepara muy bien a los estudiantes en competencias digitales, y destaca que la IA es una herramienta que añade potencia y eficacia, pero que ha de estar conducida por una persona: “El reto que se debería plantear la universidad es formar a ese piloto que conduce la tecnología: ver qué sistemas le proporciono para que aprenda las herramientas que necesita, no sólo durante los 4 años que dura el grado, sino a lo largo de toda la vida. Echo de menos a la universidad en el long-life learning. Empresa y universidad han de trabajar de la mano para dotar de esos recursos en el día a día.”

Respecto al impacto que la IA generativa ha tenido entre los estudiantes, Miguel Herreros cree que aún es muy evidente la diferencia entre los trabajos elaborados por aplicaciones de la IA generativa y por los alumnos. Sugiere innovar en la formación que reciben alumnos y profesores: “Quizá hay que plantearse planes de estudio más dinámicos para formar a los estudiantes con nuevas competencias y que el profesorado universitario reciba formación obligatoria para aplicar la IA en la docencia”.

En relación con los profesionales que pueden “pilotar” esas herramientas de IA, y en general de otras tecnologías, Manuel Abellán señala que las empresas tecnológicas cada vez más incorporan a profesionales de diferentes áreas (no solo de ámbitos STEM) con conocimientos tecnológicos para aplicar en su área de experiencia.

Seguir contribuyendo a una formación de excelencia es un objetivo común de las universidades españolas, que en los últimos 4 años han acelerado su transformación digital para abordar los retos que plantea un entorno en constante cambio.

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