Los centros de datos abogan por la eficiencia y la sostenibilidad
La transformación digital y el consumo de recursos por parte de la inteligencia artificial, entre otros factores, han provocado un aumento considerable del número de centros de datos en España, porque son imprescindibles para almacenar la información de las compañías y redireccionarla a un espacio seguro frente a posibles intentos de vulneración externa.
Los centros de datos están siempre en un proceso constante de innovación en el que se esfuerzan por incorporar las tendencias del mercado para alinearse con las demandas de las empresas para las que trabajan. En este sentido, en KIO España hemos identificado las dos grandes áreas en las que se enmarcan todos estos avances -sostenibilidad y eficiencia- y resumimos lo que se espera para 2024.
- Uso de energías renovables: la gran demanda de electricidad que requiere un centro de datos, debido principalmente a los sistemas de refrigeración, ha impulsado el uso de fuentes de energía renovables, como la eólica o la solar para proteger el medio ambiente y, además, reducir el coste de las facturas de suministros.
- Sistema de almacenamiento con baterías: otra opción complementaria que también está ganando mucho peso es el sistema de almacenamiento energético con baterías. La electricidad se guarda para su uso en momentos críticos, como puede ser un corte de suministro, lo que permite que el centro de datos siga funcionando pase lo que pase.
- Uso del calor residual: los centros de datos han aprendido a aprovechar el calor residual que generan los sistemas de climatización. Esta energía, que inicialmente se malgastaba, se aprovecha bien para calentar las oficinas o bien para otras infraestructuras cercanas que también pueden necesitarlo.
- Nuevos sistemas de refrigeración: La introducción del reglamento de la Unión Europea 517/2014, aprobado hace ocho años, establecía un calendario de reducción y paulatina prohibición de los gases fluorados, esto es, aquellos que se usan para enfriar o calentar cualquier infraestructura y que contribuyen al calentamiento global. Esta normativa ha obligado al sector a desarrollar sistemas que emplean refrigerantes naturales y limpios, como el CO2 o el amoniaco, que no afectan al medio ambiente.
- Automatización de procesos: la eficiencia es un valor clave en la rentabilidad de cualquier compañía, porque ahorra tiempo y costes. Para conseguir alcanzarla, muchos centros de datos están apostando por la automatización de procesos en áreas como la programación, el monitoreo, el mantenimiento y la resolución de problemas de ineficiencia en redes. Esto permite que los trabajadores tengan más tiempo para innovar y para dedicarse a tareas que sí que requieran de su talento.
- Uso de la IA: la inteligencia artificial será una herramienta clave en 2024, porque permite analizar un gran número de datos generados por el centro de datos. Gracias a ello se detectan patrones de uso y errores, lo que ayuda a corregir problemas a tiempo, evitando períodos de inactividad, y a adelantarse a posibles cambios en el sector.
- Diseño modular: este sistema constructivo se basa en el desarrollo de la infraestructura de un centro de datos mediante módulos prefabricados. De esta forma, se facilita la escalabilidad de un centro de datos, porque se puede adaptar muy rápidamente a una demanda creciente de sus servicios, ajustando también los sistemas de refrigeración y energía, lo que además favorece la sostenibilidad y el ahorro.
En definitiva, la transformación digital y el aumento en el consumo de recursos hacen que los centros de datos estén innovando constantemente y adopten prácticas vanguardistas eficientes y respetuosas con el medio ambiente.