La Estrategia de Transformación Digital de Extremadura pretende mitigar la brecha digital
La Junta de Extremadura ha presentado su nueva Estrategia de Transformación Digital para la región. Este plan, que se extenderá hasta 2027, nace con el objetivo de definir un marco integral que consolide la regeneración y la modernización de las estructuras sociales y económicas de la región.
Tabla de Contenidos
La Estrategia de Transformación Digital de Extremadura 2024-2027 (ETDE27) se organizará en cuatro ejes que funcionarán como hoja de ruta para las políticas destinadas a cambiar el modelo económico de Extremadura y actualizar su estructura productiva: 1) Administración al servicio de la ciudadanía; 2) Conectividad para un territorio más inteligente y seguro, 3) Hacia una sociedad digital y 4) Construyendo una región competitiva e innovadora.
La estructura organizativa de la ETDE27 recae en la Consejería de Economía, Empleo y Transformación Digital. Dicho ente publicó el pasado enero un cuestionario de participación ciudadana con el objetivo de obtener un diagnóstico sobre la situación de la población extremeña en términos de digitalización. A pesar de que, según estos datos, Extremadura cuente con una gran adopción de los servicios públicos digitales, ya que el 52 % de la población los utiliza con frecuencia, el informe CAE 2023 revela que esta región es la segunda comunidad autónoma con menos trámites disponibles online (45,5 %) después de Ceuta (40,9 %).
“Es un momento decisivo para la historia de Extremadura que se debe aprovechar para alcanzar la reforma del modelo social y económico al que aspira. Desde la Junta, trabajamos con profundo orgullo para que esta Estrategia borde un territorio innovador, sostenible, inclusivo y digitalmente avanzado, donde la riqueza, la calidad de vida de los ciudadanos y el talento prosperen. Nuestra región alcanzará los niveles de desarrollo digital de las regiones europeas referentes”, María Guardiola, presidenta de la Junta de Extremadura.
Una transformación que da respuesta a las demandas digitales de la población
Tal y como arrojan los resultados de este cuestionario, las redes y conectividad en entornos rurales es calificada como muy importante por el 52 % de los participantes e importante por el 39 %. Sin embargo, el 14 % considera que la calidad de cobertura móvil en su zona de residencia es deficiente mientras que el 1 % no tiene cobertura.
A pesar de que la población de esta región integre la red en alguno de sus trámites diarios, Extremadura presenta una brecha digital que se manifiesta de manera evidente. Solo el 37,2 % de la población tiene competencias digitales avanzadas y un 33,5 % no tiene habilidades digitales o las tiene muy bajas. Además, el 24 % de las viviendas carecen de ordenadores de cualquier tipo (incluidos dispositivos como netbooks, tablets, etc.), lo que refleja diferencias significativas entre familias y grupos poblacionales.
Tras el diagnóstico realizado, una de las principales conclusiones que se extraen es la urgencia prioritaria de mejorar la infraestructura digital y la conectividad, especialmente en las zonas rurales de la región. Por ello, a través de la Estrategia de Transformación Digital de Extremadura se incluirán mejoras en la Red Corporativa de la Administración y la Red científico-tecnológica de Extremadura, que permitirá la expansión de la infraestructura de fibra óptica y redes de alta velocidad (5G) a todo el territorio.
Reconstruyendo una región cibersegura
No obstante, el avance de la digitalización y la conectividad también conlleva nuevas amenazas y vulnerabilidades, que aumentan tanto en sofisticación como en frecuencia. Frente a ello, se creará un Centro Regional de Operaciones de Ciberseguridad (SOC) que mejorará la capacidad de respuesta de la Administración a incidentes de seguridad, garantizando una infraestructura digital segura y minimizando el riesgo. A través de esta medida también se realizarán una serie de acciones con el objetivo de educar y sensibilizar a la ciudadanía sobre las amenazas y promover prácticas seguras en línea, mejorando el conocimiento, la identificación y la comprensión de los riesgos. Además, se pondrá especial atención a la prevención y eliminación de la violencia de género digital.
En términos administrativos, se promoverá la creación de una nueva identidad digital que facilite el acceso a los servicios públicos digitales. Se prestará especial atención al diseño funcional, la usabilidad y la experiencia del usuario, así como al cumplimiento de los criterios más exigentes de accesibilidad. Un elemento principal de esta medida será la evolución de la sede electrónica y el Punto de acceso único general de la Junta de Extremadura.
“La sana ambición y amplitud de esta Estrategia exigirán una estrecha colaboración entre ciudadanía, administración, territorio, empresas, universidades y organizaciones que haga posible el desarrollo y la adopción de las soluciones que respondan a los desafíos y compromisos de nuestro Gobierno. Juntos, construiremos la Extremadura del siglo XXI”, Guillermo Santamaría, consejero de Economía, Empleo y Transformación Digital.
La formación digital como palanca de cambio
Solo el 2 % de la población extremeña egresa en grados digitales, en comparación con más del 10 % en las regiones más competitivas y casi el 6 % de media a nivel nacional. En este sentido, existe una necesidad real por despertar la vocación en las edades más tempranas, y en particular, aumentar el interés de las niñas por cursar enseñanzas universitarias y formación superior en tecnología. En el curso académico 2022/2023, aunque un 56,42 % de los estudiantes matriculados fueron mujeres, solo representaron un 9,6 % de las matriculaciones en informática y un 28,7 % en las ramas de ingeniería, industria y construcción.
Según el cuestionario de participación ciudadana, un 42 % de los encuestados considera que la actual formación profesional y universitaria no están adaptadas a las necesidades de las empresas. De esta manera, a través de la ETDE27 se pretende sensibilizar sobre la importancia de las habilidades digitales mediante programas de alfabetización digital, alianzas con empresas privadas, organizaciones sin fines de lucro y entidades educativas para desarrollar programas conjuntos de inclusión digital.
A través de estos programas se posibilitará la adquisición de credenciales que certifiquen los resultados de experiencias de aprendizaje y ayuden a las personas a adquirir los conocimientos, capacidades y competencias que necesitan para su desarrollo personal y profesional. A su vez, se desarrollará un sistema de acreditación de la competencia digital extremeño para todos aquellos que necesiten demostrar un determinado nivel de conocimientos y habilidades tecnológicas a la hora de acceder a cualquier puesto de trabajo público o privado.
Además, la Estrategia busca dar visibilidad a las profesiones del mundo digital y de las tecnologías de la información (TIC), que tienen mayores remuneraciones en el mercado laboral, así como fomentar los estudios en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) con el objetivo de despertar la vocación digital temprana, especialmente en las niñas. Así, se revisarán y actualizarán los planes de estudio de las carreras universitarias y ciclos formativos para integrar contenidos relevantes sobre tecnologías emergentes y habilidades digitales necesarias para el mercado laboral actual y futuro. Se desarrollará un nuevo grado de ingeniería informática, un nuevo grado de formación profesional digital y programas de especialización en ciberseguridad, IA, computación cuántica, Blockchain, cloud computing, entre otros.
Por la situación de desequilibrio territorial existente en Extremadura, estas actuaciones formativas y de acreditación serán de especial relevancia en el medio rural y en zonas con dificultades demográficas, por lo que se garantizará la capilaridad de las actuaciones a través de centros y aulas de formación situadas en estas áreas específicas.
Hacia una tierra de oportunidades donde vivir y crecer
En el ámbito empresarial, la menor digitalización y la limitada adopción del comercio electrónico de las compañías extremeñas, particularmente de microempresas y pequeñas y medianas empresas (mipymes), es un desafío significativo. Solo el 71,3 % de las empresas extremeñas tienen conexión a internet y página web, comparado con el 78,5 % de la media nacional.
Además, tras un análisis y diagnóstico, se ha identificado la urgente necesidad de multiplicar y consolidar el talento digital. Solo un 9 % de las empresas extremeñas contratan especialistas en áreas tecnológicas (con respecto al 16 % de la media nacional), y el 61% de las empresas en Extremadura afirman encontrarse con dificultades a la hora de cubrir estas vacantes por la falta de experiencia laboral adecuada en los candidatos.
A pesar de ello, Extremadura se sitúa entre las posiciones más altas en términos de calidad de vida. Los motivos se encuentran en diversos factores como un menor tiempo de desplazamiento al trabajo, precios de vivienda más asequibles y una mayor dotación sanitaria por habitante. Estas importantes ventajas cobrarán vital relevancia en la Estrategia, por un lado, para encontrar y atraer talento externo (nómadas digitales) y, por otro, para tratar de retener el talento extremeño y evitar su fuga a otras regiones.
La digitalización y el fortalecimiento del sector tecnológico en la región son factores clave para mejorar la renta per cápita, aumentar la riqueza, fomentar el crecimiento empresarial y, de manera notable, combatir la despoblación, especialmente en áreas rurales. De esta manera, se trabajará en construir una solución a través de programas de asesoramiento en transformación digital personalizado para empresas, con un enfoque global, transformando sus modelos de negocio tradicionales a otros que integren las capacidades digitales como parte fundamental de la empresa.
Asimismo, a través de la potenciación de la red de incubadoras tecnológicas de Extremadura, como el Hub de aceleración de Extremadura Open Future (Atalaya) o Extremadura Open Innovation, se busca desarrollar áreas de innovación especializadas sectorialmente. Y gracias a las soluciones que aporten estos espacios, la Estrategia buscará convertir a los sectores tradiciones de la economía de Extremadura como la agricultura, la ganadería, la industria de transformación agroalimentario o el turismo, en competitivos y que puedan diferenciarse y crecer de manera sostenible en el mercado global.