El proyecto Prudentia explora cómo funcionan las aplicaciones de Internet cuando comparten la misma conexión
¿Qué sucede cuando dos usuarios de Internet en la misma casa o cafetería inician sesión simultáneamente? ¿Un usuario ve videos en streaming en 4K, mientras que el video del otro aparece granulado y con fallas? ¿Un usuario hace que las páginas web se carguen en un abrir y cerrar de ojos, mientras que el otro usuario observa una barra de progreso que avanza lentamente?
Un nuevo estudio realizado por investigadores de CyLab y el Departamento de Ciencias de la Computación (CSD) de la Universidad Carnegie Mellon tiene como objetivo averiguarlo. El proyecto Prudentia explora cómo funcionan los servicios de Internet populares, desde Netflix hasta Google Drive, cuando se comparte la misma conexión a Internet.
“Puedes imaginar una conexión a Internet como una tubería de agua hasta tu casa o edificio de apartamentos“, explica Sherry Justine, investigadora principal del proyecto. “Si hay mucha gente que quiere ducharse al mismo tiempo, necesitas una tubería grande. Si no hay suficiente agua para todos, los residentes de la planta baja pueden tener una gran presión de agua, mientras que los residentes de un piso más arriba ven que el agua sale por goteo. El ancho de banda de Internet es como la presión del agua: si su proveedor le vende 100 Mbps, esa capacidad debe ser compartida por todos los usuarios”.
Sherry y sus estudiantes, dirigidos por CSD Ph.D. La estudiante Adithya Abraham Philip y estudió hasta qué punto la capacidad se comparte equitativamente para los servicios populares.
“Algunos servicios simplemente no coexisten bien con otros“, afirmó Philip. “Por ejemplo, el popular servicio para compartir archivos Mega deja a sus competidores con tan solo el 16 por ciento de su parte justa de ancho de banda, lo que genera videos granulados y transferencias de archivos lentas“.
Según el equipo de Prudentia, el problema surge en parte porque Internet no asigna explícitamente velocidades de transmisión entre servicios de Internet competidores. En cambio, dejan que los proveedores de servicios decidan qué tan rápido transferir datos y cuándo enviarlos. Decisiones aparentemente menores sobre si descargar una colección de fotos todas a la vez o una tras otra pueden tener un impacto significativo en la capacidad que una aplicación ocupa para sí misma o deja para otros.
Los investigadores describen algunos servicios como polémicos y otros como sensibles. Los servicios sensibles se ralentizan muy rápidamente en presencia de competencia cuando posiblemente podrían consumir un poco más de ancho de banda. Los investigadores señalan a YouTube como un servicio sensible, ya que ofrece a los servicios de la competencia en promedio entre un 13 y un 32 por ciento más de ancho de banda que su parte justa.
“Los desafíos para garantizar una distribución equitativa entre los servicios son sutiles“, dijo Sherry. “Muchos de los proveedores con los que hablamos se sorprendieron al saber que sus aplicaciones no son amigables con la competencia o están retrocediendo con demasiada facilidad“.
Phillip presentó un trabajo de investigación que describe los resultados del proyecto, que fue financiado con subvenciones de CyLab y de la Fundación Nacional de Ciencias , en el la Asociación para maquinaria de computación Grupo de interés especial de Conferencia sobre comunicación de datos (ACM SIGCOMM) 2024 en Sydney, Australia, esta semana. Los resultados del proyecto Prudentia, que realiza experimentos continuamente, están disponibles en el sitio web del proyecto.
