Por Adela de Toledo, Country Manager de Pure Storage Iberia.
Predicción de negocio
El gasto, a punto de estallar en 2025
2024 fue un año de elecciones en muchos países, lo que generó mucha incertidumbre a nivel mundial. Todo, desde la deuda global hasta las decisiones políticas y las inversiones públicas, ha quedado en suspenso a la espera de una agenda clara por parte de los nuevos gobiernos. Actualmente, la demanda acumulada de gasto que hay en muchos sectores se verá materializada en 2025.
Un tema común de debate es cómo hacer frente a la deuda global y, al mismo tiempo, invertir en infraestructuras. Veremos cómo se desarrolla este diálogo en 2025, cuando los nuevos gobiernos traten de avanzar en sus planes e invertir en el sector público, así como fomentar la inversión en el sector privado.
Predicciones de tecnología
En 2025 habrá una selección más estricta de los proyectos de inteligencia artificial ya que la burbuja comienza a estallar
El año que viene, las organizaciones van a ser más selectivas en los proyectos de inteligencia artificial. Aunque en los dos años transcurridos desde el lanzamiento de ChatGPT han supuesto un auge en la inversión en IA, considero que las empresas reducirán el gasto antes de que se produzca una fase desgaste.
Por este motivo, creo que el mercado se reajustará: el crecimiento actual podría volverse insostenible porque los proyectos no están generando rentabilidad y se impondrá el realismo. Muchas organizaciones no van a poder convencer a sus directivos de la necesidad de invertir en nuevas tecnologías cuando los proyectos de IA o GenAI existentes no han aportado los beneficios esperados. Hasta ahora, el miedo a quedarse fuera ha sido un gran impulso para la inversión, sin embargo en Pure Storage esperamos que esto se moderará en 2025.
Las soluciones de IA no personalizadas perderán popularidad en 2025. La RAG (generación aumentada por recuperación, por sus siglas en inglés) se convertirá en una inclusión no negociable para las empresas y se impondrá como el método adoptado para implementar la IA. A medida que los líderes empresariales exijan un ROI de la inversión especulativa que ya han realizado en IA, la RAG será crucial para el éxito. Esto se debe a que proporciona un enfoque estándar para la personalización, mejorando los resultados y reduciendo la posibilidad de alucinaciones, en lugar de construir, entrenar y ajustar modelos individuales desde cero.
Los objetivos de sostenibilidad se verán amenazados por la IA y la nueva oleada de centros de datos
A medida que la demanda de IA y el almacenamiento de datos asociado continúa creciendo, la sostenibilidad volverá a estar en el punto de mira. La inteligencia artificial impulsó un mayor uso de los recursos informáticos, lo que ha repercutido de manera negativa en los objetivos de reducción energética y la sostenibilidad quedó relegada a un segundo plano. Pero ahora, este tema está cobrando importancia en la agenda corporativa: la forma en la que las organizaciones ven e implementan prácticas sostenibles va a volver a estar en el radar de la dirección empresarial. En este sentido, preveo las siguientes situaciones:
- Más organizaciones debatirán sobre su transición energética: cómo van a alimentar la creciente demanda de centros de datos. Como algunas de las mayores empresas están adoptando la energía nuclear para satisfacer estas demandas, habrá más vigilancia sobre esta decisión.
- Como método para resaltar el impacto de la sostenibilidad, la Contabilidad de Impacto será ampliamente adoptada a un alto nivel. Al centrar la atención en las cuestiones medioambientales y los costes asociados, se convertirá en el medio de facto para destacar los beneficios de las iniciativas sostenibles en un lenguaje que los ejecutivos y el consejo de administración comprenderán.
- Habrá un impulso para construir más centros de datos en muchos países, promovido en parte por los nuevos gobiernos que promulgarán sus mandatos de Nube Soberana. Sin embargo, la cuestión seguirá siendo cómo alimentarlos y mantener los objetivos de sostenibilidad, así como garantizar que haya suficiente energía para abastecer hogares y empresas.
¿Hemos alcanzado el pico de la nube?
Hay un realismo creciente sobre la adopción de la nube. Con el aumento de las expectativas derivadas de la regulación, un mayor conocimiento de los inconvenientes, la conciencia de los costes que impulsan la repatriación y las restricciones geográficas, 2025 podría ser el año en que alcancemos el pico de la nube.
En cuanto a la normativa, con la entrada en vigor del reglamento DORA a principios de 2025, las acciones de los proveedores de servicios en la nube estarán en el punto de mira. Tendrán que demostrar las medidas que adoptan para cumplir con las normas, por ejemplo, pruebas y planes de resiliencia que se comparten con los reguladores. Los proveedores de servicios de nube y los hiperescaladores tendrán que rendir cuentas como nunca antes, y el incumplimiento obligará a todo el sector de los servicios financieros a adoptar medidas correctoras. Creo que algunos se convertirán en un ejemplo para garantizar un mayor cumplimiento de estas nuevas regulaciones.
Otro elemento que impulsa el cambio es la disrupción actual provocada por la adquisición de VMware por parte de Broadcom. En 2025 veremos si los clientes lo aceptan o si adoptarán alternativas. Muchas organizaciones aún están descubriendo qué funciona y qué no en cuanto a otras opciones disponibles y el próximo año comprobaremos si las alternativas pueden satisfacer plenamente las necesidades de las empresas, o si el enfado de las organizaciones remitirá y se quedarán con lo que conocen.
