Han pasado tres años desde que Rusia lanzó su guerra contra Ucrania y millones de mujeres ucranianas han huido de su país natal para integrarse en otros países. De los casi 7 millones de refugiados ucranianos que viven en el extranjero, el 70% son mujeres.
Vivir como exiliado conlleva muchos desafíos, uno de los cuales es el de ganarse la vida. Women Go Tech, una ONG lituana centrada en el empoderamiento de las mujeres en el sector tecnológico, publicó recientemente un nuevo estudio que destaca los desafíos que enfrentan las mujeres en Europa central y oriental durante su progresión profesional en la industria tecnológica y presenta estrategias para empoderar a las mujeres en el sector tecnológico.
El estudio incluyó una sección enfocada en comprender las dificultades que enfrentan las mujeres ucranianas que intentan ingresar al sector tecnológico en países extranjeros.
Žydrūnė Vitaitė, cofundadora de Women Go Tech, explicó por qué este enfoque era importante: “Los ucranianos están ahora en todo el mundo, pero los refugiados enfrentan constantemente barreras adicionales para ingresar al mercado laboral”, dijo Vitaitė. “A pesar de las necesidades específicas de las mujeres, los ucranianos también tienen que apoyar a sus familiares en su país y buscar condiciones laborales flexibles, y muchas veces, esto no es fácil. Queríamos entender cómo ayudar a las mujeres ucranianas encontrando formas de eliminar estos obstáculos difíciles y a menudo injustos, y a través de oportunidades de desarrollo profesional más abundantes”.
El estudio señala que el sector tecnológico es relativamente seguro y viable en comparación con otros más directamente afectados por la guerra, como la industria manufacturera y la industria pesada. De hecho, ya era una opción en crecimiento para las mujeres ucranianas; Las condiciones de trabajo a distancia se han vuelto comunes desde que comenzaron los conflictos fronterizos en 2014.
Según el estudio, el 43% de las mujeres ucranianas encuestadas dijeron sentirse cómodas usando tecnologías digitales y tienen un espíritu emprendedor: el 17% de las encuestadas expresaron una ambición a largo plazo de crear su propio negocio. Un estudio independiente de la ONU mostró que las mujeres representan el 29% de los graduados en STEM en Ucrania, cerca del 32% de media en la Unión Europea y más alto que en países como Alemania y Austria.
“Nuestro estudio muestra que, frente a tantas dificultades, las mujeres ucranianas siguen siendo ambiciosas y están ansiosas por lograr, colaborar e integrarse más que nunca”, comentó Vitaitė. “Pero aún enfrentan obstáculos importantes, incluido el edadismo, la disparidad salarial y estereotipos anticuados”.
Los prejuicios de género no son nada nuevo para las mujeres, y las ucranianas ya enfrentaban el edadismo en el sector tecnológico en su país de origen. Ahora, como inmigrantes, tienen la expectativa adicional de que estén dispuestas a trabajar por menos dinero, simplemente por su condición de refugiadas.
Una expatriada ucraniana en Polonia (donde el salario medio en el sector tecnológico ronda los 1.700 euros mensuales) señaló: “Hay muchos inmigrantes ucranianos aquí en Varsovia, quizás unos cinco mil del sector de TI. A menudo hablan de salarios, y parece que esta es una tendencia común. Por alguna razón, los empleadores esperan que, como no somos nativas, estemos dispuestas a trabajar por salarios más bajos”.
El estudio también encontró obstáculos significativos para el desarrollo profesional de las mujeres ucranianas que trabajan en el extranjero en el sector tecnológico. Esto incluía la falta de tutoría y retroalimentación de los empleadores, tanto para las encuestadas con experiencia como para las principiantes, lo que de otro modo podría ayudarlas a mejorar su desempeño.
Las encuestadas también informaron sobre la escasez de oportunidades de mejora de las habilidades proporcionadas por las empresas. Estos programas mantienen a los trabajadores tecnológicos competitivos en una industria que cambia rápidamente, lo que los beneficia tanto a ellos como a sus empleadores. En cambio, para mantenerse al día con sus pares, las trabajadoras tecnológicas ucranianas a menudo necesitan desarrollar habilidades fuera del trabajo.
“Esta es una oportunidad perdida para las empresas que buscan mantenerse al día con las tendencias tecnológicas, así como una barrera importante para las mujeres que carecen del tiempo personal o los recursos para continuar su formación por su cuenta”, destacó Vitaitė.
El estudio Women Go Tech recomienda programas de tutoría ampliados, capacitación integral en idiomas y cultura e implementación de iniciativas de equilibrio de género, entre otras soluciones.
El estudio también reveló que la mayoría de las mujeres ucranianas en el exilio prefieren el trabajo in situ, ya que ven el empleo remoto como un puente que les permite reubicarse mientras mantienen sus carreras. Esta perspectiva es importante para facilitar las iniciativas de integración, que pueden ser más efectivas en entornos de oficina en vivo.
Muchas de las encuestadas planean regresar a Ucrania cuando el conflicto actual se resuelva pacíficamente.
“Por encima de todo, lo que tendrá que cambiar son las actitudes de los demás, incluidos los estereotipos falsos sobre las mujeres ucranianas en la industria tecnológica. Ya han demostrado ambición y laboriosidad en su país y ahora en el extranjero. Ahora es solo cuestión de que se las acepte como iguales”, concluyó Vitaitė.
